• Novedad: la búsqueda de situaciones que representen sensaciones nuevas o placenteras (“adrenalina”) se suma a un momento de la vida en el cual aún están aprendiendo a tomar decisiones, lo que en muchos casos lleva a darle más peso a los beneficios que a los riesgos, o a considerar que las consecuencias negativas podrían pasar, pero a otras personas.
• Manejo de emociones: Teniendo en cuenta que la adolescencia es una etapa de la vida en la que aún se está aprendido a afrontar las situaciones que puedan generar angustia o tristeza, en ocasiones los jóvenes se acercan a las drogas ante la falta de otras herramientas para manejar las emociones negativas.
¿Cómo puedo identificar el consumo de sustancias en mi hijo(a)?
A veces es difícil distinguir los cambios de humor normales en un adolescente de los signos del consumo de sustancias. Además, hay que tener presente que no existe una señal que sea 100% fiable para probar que un adolescente está consumiendo, ya que existen distintos signos según el tipo de droga. Sin embargo, sí hay ciertos detalles que podrían ser considerados signos de alarma por los padres:
• Cambios súbitos de estado de ánimo: irritabilidad, estallidos emocionales.
• Cambios en la velocidad o en el tono al hablar.
• Cambios en el aliento, o en la apariencia de los ojos (enrojecidos, vidriosos, uso de gotas oculares sin indicación médica).
• Cambios en la alimentación (aumento llamativo o pérdida súbita del apetito), pérdida de peso.
• Cambios en las actividades cotidianas: pérdida del interés por actividades que siempre le gustaron, disminución en el rendimiento escolar.
• Cambios en el comportamiento: inasistencia al colegio, robos, mentiras frecuentes.
Es necesario recordar que, así como el efecto de las sustancias es transitorio, hay algunas de estas señales que no están presentes todo el tiempo, por lo que es muy importante conocer cómo es el comportamiento habitual de cada adolescente para poder establecer si ha habido algún cambio, ya que todos los organismos son distintos.
¿Cuáles son las sustancias más comunes?
Las sustancias de consumo legal o lícito, como el alcohol y el cigarrillo, son consideradas en muchas ocasiones puertas de entrada para el mundo de otras drogas y, al tener un consumo más normalizado en nuestra sociedad, son las más frecuentemente consumidas por los adolescentes.
Dentro de las sustancias ilícitas, la de mayor consumo es la marihuana, seguida de la cocaína. Merecen un apartado especial sustancias como el popper (una sustancia química de uso industrial que es empleada como droga de forma inhalada) y la codeína (que bajo prescripción médica es un jarabe usado para la tos), pues vienen usándose con mayor frecuencia en los jóvenes por la facilidad para conseguirlas y las pocas restricciones que tiene su venta al ser creadas originalmente para otros fines.
¿Se puede prevenir el consumo de sustancias?
Sí, el consumo de sustancias puede ser prevenido. Te sugerimos tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
• Procura conocer a los amigos de tu hijo(a), saber en qué entornos se mueve y los lugares que frecuenta. Aunque el consumo de sustancias es más frecuente entre los adolescentes hombres, las mujeres no están exentas de riesgo.
• Mantén canales de comunicación que sean fluidos, respetando la privacidad de tu hijo(a), pero abiertos a sus inquietudes y opiniones. De igual forma, ayúdalo a fortalecer su capacidad de decir que no cuando sea necesario.
• Favorece actividades que le permitan aprender a establecer rutinas, horarios y uso del tiempo libre, tales como deportes, cursos o la práctica de algún arte. Motívalo(a) para que no deje de asistir al colegio.
• Procura tocar el tema de las drogas en distintos espacios de la cotidianidad, sin que sea necesariamente una “gran conversación”, pero de forma crítica sobre el consumo de sustancias. Pregúntale sus opiniones, pero déjale saber de forma respetuosa que no apruebas el uso de drogas.
• Mantén un sistema de normas claras y consistentes en el hogar, de forma que cada acción tenga una consecuencia que pueda ser cumplida.
• Recuerda que los seres humanos aprendemos del ejemplo: si consumes alcohol, hazlo con moderación. Evita el uso de drogas ilícitas. Si tienes un consumo problemático de sustancias, solicita ayuda profesional.
Si sospechas que tu hijo(a) está consumiendo sustancias:
• Evita tocarle el tema mientras esté intoxicado o si sospechas que está bajo efectos de sustancias; procura que ambos estén en condiciones de sostener la conversación.
• Maneja un lenguaje tranquilo y asertivo, evitando sermones o “cantaleta”, trata de permanecer en calma.
• Enfócate en lo problemático del comportamiento, no de la persona (por ejemplo: di “me mentiste”, en lugar de “eres un mentiroso”). Así evitarás juicios de valor y tu hijo no se sentirá descalificado.
• Consulta con tu médico general o con un profesional de salud mental de tu confianza para obtener más información y asesoría, así como para activar la ruta de atención para personas consumidoras de Sustancias cuando sea el caso.
Redactado por: Laura Torres Medica especialista en Psiquiatría, ESE Hospital Carisma
Fuentes:
https://www.analesdepediatria.org/es-consumo-drogas-adolescentes-dilema-etico-articulo-S1695403309001581
https://www.drugabuse.gov/es/publicaciones/como-prevenir-el-uso-de-drogas-en-los-ninos-y-los-adolescentes-segunda-edicion/capitulo-1-los-factores-de-riesgo-y-los-factores-de-proteccion
https://www.mayoclinic.org/es-es/healthy-lifestyle/tween-and-teen-health/in-depth/teen-drug-abuse/art-20045921
https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/001975.htm
https://www.unodc.org/documents/colombia/2018/Junio/CO03142016_estudio_consumo_escolares_2016.pdf